Derecho de Integraciòn
El curso aborda los temas vinculados a los procesos del derecho a la integración, los objetivos perseguidos y el modelo de integración adoptado. Se introducen temas relacionados con el estudio y análisis del marco jurídico general, así como estudios de la institucionalidad.
Contempla igualmente el estudio de puntos particulares sobre el Tribunal Permanente de Revisión abarcando análisis de la jurisprudencia; cuestiones relativas a marcos jurídicos de cooperación específicos entre los Estados Miembros, tales como extradición, cooperación judicial, arbitraje.
En el presente curso no puede ser ignorado el estudio de factores tales como el neoliberalismo, las disputas regionales por modelos de integración, la actual crisis del modelo neoliberal de integración de mercado, las políticas neoliberales desestructurantes del proceso de integración mercosuriana, reducida al mercado ( interés privado y capital privado) y caracterizado por su carácter anti- democrático. Todo ello, en medio de una crisis general del sistema capitalista en vísperas de grandes transformaciones en el escenario internacional.
La integración no es un proceso lineal o de simple construcciones legales por técnicos. Se trata de un proceso en el que están presentes las contradicciones de intereses, los conflictos, las disputas por modelos sociales y de Estado. El análisis de los cambios de paradigmas en la subregión que se manifiestan en distintos proyectos de sociedad con sus propios intereses, es un elemento esencial para interpretar, analizar la estructura jurídica, así como el proceso de integración.
Las relaciones de fuerza, las disputas por modelos de integración (de empresarios y del capital privado, integración de élites y de tecnócratas fuera de todo control democrático, integración de y en el “mercado” vs modelos de integración de los pueblos, integración democrática, autónoma…); marcaron y siguen marcando todos los procesos de integración y, en nuestro caso, la integración en el MERCOSUR.
En esta presentación, vale la pena desde ya señalar que el MERCOSUR nació el 26 de marzo de 1991 en la ciudad de Asunción.
Treinta años de proceso, treinta años de disputas por modelos y contenido de la integración.
Treinta años de profundas transformaciones en los plano nacional y regional, treinta años de avances y retrocesos.
En relación con el factor histórico, el proyecto de integración “de mercado en el mercado”, surgió en pleno apogeo del neoliberalismo, en una coyuntura internacional en la que Estados Unidos quedó como la potencia dominante en el plano militar, económico, financiero y el capitalismo neoliberal, como el único modelo posible para toda la humanidad, sin ninguna otra perspectiva.
La matriz de ideas encontró su raíz en el denominado Consenso de Washington y en las políticas que en él se basaron: desregulación de los mercados, apertura indiscriminada de las economías, privatizaciones, etcétera.
Fue el largo perìodo de discursos “técnicos sobre el mercado”, fue el período de los llamados Planes de ajuste estructural, es decir, las reformas del Estado sin el consentimiento de la población, la predominancia de la tecnocracia, de la imposición de políticas de destrucción de conquistas sociales y democráticas, etc. Discursos y producciones sobre la “competencia”, “libre mercado”, “competitividad”, “ineficacia e ineficiencia del Poder público”, “democracia de mercado y sinónimo de respeto a las leyes de mercado……
En este período del capitalismo neoliberal, las instituciones internacionales tales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Estas instituciones constituyeron la punta de lanza de la imposición del modelo neoliberal, con una democracia puramente formal, sin contenido real.
Es en el contexto del neoliberalismo, de los ataques al rol del Estado, de los ataques a los derechos laborales, a los derechos democráticos que un Experto de la antigua Comisión de Derecho Humanos de la ONU, después de una exhaustiva investigación denominó a esta fase neoliberal como “El ajuste estructural y la contrarrevolución neoliberal[1].
En una expresión desprovista de toda ambigüedad, el Experto de la ONU señala en relación con las políticas neoliberales lo siguiente:
“El ajuste estructural va más allá de la simple imposición de una serie de políticas macroeconómicas a nivel nacional. Representa un proyecto político, una estrategia consciente de transformación social al nivel mundial, principalmente para hacer que el mundo sea seguro para las empresas transnacionales. En pocas palabras, los programas de ajuste estructural sirven de "cinta transmisora" para facilitar el proceso de mundialización, mediante la liberalización y la desreglamentación y reduciendo la función del Estado en el desarrollo nacional”[2].
La llegada al poder, en 2003, de gobiernos populares en Brasil y Argentina, con Luiz Inácio Lula da Silva y Néstor Kirchner, respectivamente, y los cambios registrados en Paraguay con Fernando Lugo y en Uruguay principalmente con Mujica, inauguró una nueva etapa en el esquema de integración. Esta etapa histórica, fue el resultado de grandes movilizaciones populares en todo el continente americano ante al fracaso de los gobiernos neoliberales y de las políticas de apropiación de recursos públicos por parte del capital privado, que condujo a catástrofes sociales, catástrofes medio ambientales, democráticos en Argentina, Bolivia, en Ecuador, en Venezuela….
Con los gobiernos progresistas y de izquierda en la región mercosuriana, ya no se trató de integración “ mercado”, o de una mera plataforma comercial diseñada para los dueños del capital y reducido a mercancías y servicios, sino de profundización y búsqueda de construcción de un espacio de consenso, un espacio de concertación política en la búsqueda de mayores márgenes de autonomía para la promoción de las propias políticas de desarrollo, así como un instrumento para el fortalecimiento de las democracias y la ampliación de derechos.
Durante este período, a diferencia del anterior, el MERCOSUR estuvo marcado por un amplio espíritu democrático y pluralista con una alta participación de movimientos sociales, de movimientos campesinos, sindicatos, etc.
Resultado a su vez de la incorporación en el bloque mercosuriano de toda una agenda de política pública y de recuperación de un proyecto de desarrollo autónomo e independiente, fuera de la tutela tradicional norteamericana. Los sujetos que fueron excluidos de la integración neoliberal, construyeron su propio modelo de integración de pueblos en un marco democrático y pluralista. Al menos durante una década.
El inicio de la destrucción de este proyecto de desarrollo autónomo se produjo con el Golpe de Estado perpetrado contra el gobierno de Fernando Lugo en el Paraguay por las fuerzas de derecha políticas y del empresariado, incluyendo sectores de la jerarquía católica, participantes activos en este proceso de restauración conservadora. Fue parte de la política norteamericana de recuperación de su tradicional dominio y control de los pueblos de la región, de reapropiación de recursos naturales públicos, de recuperación de su “patio trasero”.
Con la llegada al gobierno de Macri en Argentina, el golpe de Estado en Brasil, con Horacio Cartes en Paraguay, luego Lacalle en Uruguay, gobiernos de derecha que responden a los intereses norteamericanos, se procede al desmantelamiento, en tanto que política de Estado, del proceso de integración en el MERCOSUR y en toda la región, construido por los pueblos y por los gobiernos de izquierda y progresistas.
Este período duró poco porque la derecha neoliberal carece de respuestas a los problemas sociales estructurales y se trató simplemente de reinstaurar un sistema neoliberal que ya fracasó rotundamente. Agravado por el hecho de la decadencia norteamericana, de su hegemonía, de su control en medio de su crisis estructural de desintegración. En medio de esta decadencia, confrontado con nuevos poderes a nivel mundial, con nuevos factores de poder que modifican al unilateralismo norteamericano como China, Iràn, Rusia. Tanto América latina como la sub región mercosuriana, son territorios en disputa.
El modelo autoritario neoliberal, el modelo antidemocrático neoliberal, el modelo de acumulación neoliberal de concentración de la riqueza en manos de una minoría, nuevamente fracasó tanto en Argentina como en Paraguay después del Golpe de Estado en junio de 2012 y fracasó en Brasil con Temer y Bolsonaro. Y fracasa en toda la región y a nivel mundial.
La pandemia del Covid, no hizo más que desnudar y profundizar la crisis general del capitalismo en todas sus modalidades. Hoy, soplan nuevos vientos en la región.
Visto así, actualmente, es el modelo de integración de mercado en el mercado capitalista, el modelo de restauración del neoliberalismo, el modelo tecnocrático neoliberal, el modelo excluyente de integración el que se encuentra en crisis, no la integración. Importantísima aclaración hecha desde el inicio mismo. Este es el marco histórico que atraviesa el presente curso.
[1] .ONU- CDH. DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES Efectos de las políticas de ajuste estructural en el goce efectivo de los derechos humanos Informe presentado por Experto independiente Sr. Fantu Cheru con arreglo a las decisiones 1998/102 y 1997/103 de la Comisión, p. 12.
[2] . Fantu Cheru, Op. Cit., párrafo 31.
- Profesor: Hugo Ruíz Díaz